Se atribuye su origen o referencia a un rito solar, común en varias regiones de Europa. Representa el fuego sagrado, la energía productiva, la llama; existen leyendas mitológicas vascas donde Otso utilizaba el lauburu como medallón cargado con la fuerza de "Mari" contra los poderes oscuros de "Herensuge" (una especie de dragón) y las "Lamias".
Los euskaldunes o habitantes de la actual región conocida como País Vasco (Euskadi), desde antaño han utilizado el lauburu. Decidimos adoptarlo por toda la carga cultural asociada al símbolo y por identificarnos con su significación de la vida.